Hechos 2:12-13
Desconcertados y perplejos, se preguntaban: ¿Qué quiere
decir esto? Otros se burlaban y decían: Lo que pasa es que están borrachos.
El camino que Jesús nos dejó no es “el camino amarillo” o
rosa… te encontrarás con situaciones que no comprenderás y no podrás hacer nada
al respecto. Corregimos nuestros pasos. Entendemos que debemos dirigirnos en
otra dirección y que nuestra mirada debe estar enfocada al cielo para no
separarnos del destino correcto. Pero algunos días recibimos críticas y somos
señalados “lo que pasa es que están borrachos” decían algunos sobre los
discípulos que estaban hablando en lenguas distintas a las suyas. ¿Por qué la
gente juzga cuando no entiende algo? ¿Por qué encontramos reacciones en contra
de alguien que está haciendo un bien? Porque los discípulos de Jesús estaban
mostrando a ese pueblo que era necesario que se arrepintieran de sus pecados.
Les enseñaron que Jesús es el camino a Dios y no lo que ellos pensaran o
quisieran. Se sintieron amenazados. Se sintieron expuestos. Muy dentro de sí,
sabían que estaban haciendo lo incorrecto. Por esta razón prefirieron burlarse
de los discípulos y tratar de quitar la atención sobre de ellos para poder
seguir con su vida como siempre lo habían hecho. Además trataron de poner al pueblo
en su contra para que “la mayoría” siguiera actuando como antes.
Aunque suene ridículo el pensar que pueda estar una persona
en estado de ebriedad y aún así hablar en otro idioma con total perfección, de
la misma forma encontramos escusas para no obedecer en plenitud a Dios.
Pensamos esto o aquello y al final decimos, bueno, le voy a dar tiempo porque
como no lo entiendo mejor no hago nada. Es difícil comprometerse con el Señor.
Es difícil reconocer y exponer nuestros pecados al Creador. Cuando crecimos nos
enseñaron a esconder lo malo de nosotros y tratar de mostrar lo bueno. Al
momento en que nos presentan la verdad de Cristo, todo nuestro ser queda
expuesto y tenemos dos opciones: pedir perdón o seguir con nuestra vida
pensando que no estamos tan mal.
Como escribí en el versículo anterior, algunos estaban
maravillados por el milagro que sucedía frente a ellos. Estoy convencido que
estas personas aceptaron a Jesús en sus corazones. Por el otro lado,
encontramos personajes como los de hoy que por el contrario rechazaron y
ridiculizaron el evangelio. No aceptaron lo evidente y encontraron escusas sin
sentido pensando que así podrían seguir con lo suyo como siempre, el problema
es que una vez expuesta la verdad, nada es igual. Hoy tienes dos opciones: reconocer
tu necesidad de Jesús o evadirla y tratar de ridiculizar a sus seguidores para
sentirte mejor. Si has decidido por Jesús quiero animarte y prepararte pues
vendrán críticas y juicios a tu vida. Probablemente no tengan sentido pero
vendrán y pueden desanimarte. ¡No lo hagas! Sigamos adelante por el camino que
Cristo nos ha mostrado…
Oración
Señor: te pido perdón por mis pecados pues quiero
reconciliarme contigo. Anteriormente he evitado el reconocer mi necesidad de Ti
pero no quiero seguir así. No quiero seguir con pretextos tontos sino por el
contrario entregarte mi vida por completo. Te pido escuches mi oración en el
nombre de Jesús
Amén
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