Colosenses 2:8
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los
principios de este mundo y no conforme a Cristo.
En otra traducción dice por medio de filosofías y huecas
sutilezas. ¿Cuáles son esas filosofías engañosas? ¿Cómo puedo darme cuenta
entre una y otra? ¿Estoy involucrado en alguna? Estas preguntas debes
cuestionártelas y meditarlas
¿Cómo darse cuenta?
Lo primero que debes hacer es contrastar lo que estás
escuchando y aprendiendo contra lo que enseña la Biblia. ¿Se contradicen? Por
ejemplo: a la gente de hoy en día le gusta pensar que todos los caminos
conducen a Dios. Este es una clara contradicción a lo que Jesús nos enseña
cuando nos dice que Él es el camino la verdad y la vida, nadie viene al Padre
sino por mí (Jn14:6). ¿Qué hay de la homosexualidad? Igualmente debes acudir a
la Palabra y en 1Cor6:9 nos dice que no solamente los homosexuales sino los adúlteros,
fornicarios e idólatras no entrarán en el reino de Dios. No soy yo el que
exagera. No soy yo el extremista. Es el Señor mismo quien nos pone las reglas y
los estándares. El problema es que nos hemos concentrado en deshacer esos
principios. Hemos canalizado toda nuestra energía en desobedecer y
justificarnos en lugar de obedecer y gozarnos con el Señor. Ahora, es muy
importante que entiendas esto: a pesar de su pecado, Dios sigue poniendo a su
disposición el perdón a través del arrepentimiento y aceptación de Cristo
Jesús. Tú y yo no somos nadie para decidir o juzgar quién va o no va al cielo.
Este es otro tipo de filosofía y sutileza hueca: pensar que por estar pegados o
tener conocimiento de Dios, podemos jugar a ser sus “pequeños jueces”. No lo
eres y nunca lo serás. No juzgues. No critiques. Tampoco mientas o te
emborraches. No engañes. La verdad y la santidad son más difíciles de seguir,
pero recuerda que no eres tú el motor que las hecha andar sino Cristo en quien
todo lo podemos.
En una ocasión comencé a leer un libro que ponía como
ejemplo el éxodo y en específico la separación de las aguas en el mar muerto.
Según este autor, los israelitas entraron en el agua y éstas no se abrieron
sino hasta que les llegaba hasta el cuello a punto de ahogarse. ¡Mentira! La
biblia no solo nos dice que las aguas se dividieron sino que cruzaron ¡por
tierra seca! Imagina si no hubiera sido así. Hubieran cruzado por puro lodo y
pantano. ¡No hubiera sido posible!
Ten cuidado. El mundo nos quiere envolver. Nos quieren
quitar nuestro amor por Cristo y distraernos de Él. Nos quieren hacer pensar
que está bien buscar por otros lados. Escucha esto: el mundo está en contra de
tu relación con Jesús (Jn15:19). Como dijo Pablo: ¡Cuídate de las filosofías
engañosas!
Oración
Padre: gracias por amarme sin merecerlo, te pido que
perdones mis pecados y me reconcilies contigo. Te pido que vivas en mi corazón
y pueda vivir como Cristo enseña. Ayúdame a discernir entre las filosofías del
mundo y la tuya. No permitas que me aparte de Ti. En Cristo Jesús te lo pido
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario