Unge tus
ojos con colirio
“unge tus
ojos con colirio, para que veas.” Apocalipsis 3:18b
“Y esto pido
en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo
conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e
irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por
medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” Filipenses 1:9-11
En el
devocional de ayer vimos que Cristo nos dio varios consejos para no andar en la
mediocridad espiritual o tibieza. Una de ellas es “unge tus ojos con colirio,”.
El Colirio
son gotas o soluciones para el cuidado visual, diseñados para refrescar y
lubricar los ojos secos y cansados, representa la necesidad de obtener
discernimiento y comprensión espiritual para ver la verdad y solo el Espíritu
Santo nos puede mostrar nuestro verdadero estado por medio de la Palabra de
Dios (1 Corintios 2:14), para corregir y andar en la voluntad de Dios, puesta
la mirada en Jesús el iniciador y consumador de la fe.
Nuestra
visión se aclara andando en el Espíritu. “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y
no satisfagáis los deseos de la carne.” (Gálatas 5:16), finalmente este
discernimiento que nos da el Espíritu es necesario para vivir vidas
irreprensibles, pues sabemos elegir entre lo bueno y lo malo, entre la verdad y
el engaño, como nos enseña la Palabra de Dios: “Y esto pido en oración, que
vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que
aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de
Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para
gloria y alabanza de Dios.” (Filipenses 1:9-11), es clave que aquí el pasaje
nos enseña que el carácter justo que Jesucristo produce en nuestra vida traerá
mucha gloria y alabanza a Dios.
Sin embargo,
como muchas veces se nos olvidan estos principios y nuestra posición en Cristo,
necesitamos que otros hermanos llenos del Espíritu nos recuerden la verdad,
porque el engaño del maligno está a la puerta tratando de hacernos olvidar
nuestra verdadera condición, la culpa, las acusaciones nos pueden desanimar,
frustrar, pero es viendo a Jesús, su justicia, su obediencia y tomándola para
cada uno de nosotros, que podemos establecernos y reafirmarnos en lo que Dios
dice que somos.
“Unge tus
ojos con colirio” es un llamado a salir del engaño, y es importante por esto,
no mantener oculta una situación difícil por la que estemos pasando sino que
sea conocida por Dios en oración y que nos abramos también a hermanos llenos
del Señor para edificarnos mutuamente, muchas veces un hermano te recuerda el
principio y nos da ánimo “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a
otros, así como lo hacéis.”(1 Tesalonicenses 5:11), las palabras de un hermano
lleno del Espíritu será como ungir nuestros ojos con colirio para ver nuestra
condición e ir hacia el perdón y la restauración en Cristo Jesús. Oración.
«Señor,
muéstrame mi verdadera condición, no me dejes en el engaño de mis sentidos,
sino que ayúdame a colocar en acción el discernimiento que me da tu Espíritu,
para ir al arrepentimiento y vivir en la llenura de tu Santo Espíritu, haciendo
tu voluntad. Amén.
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