Babilonia.
Parte 2
“muchachos
en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda
sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en
el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.”
Daniel 1:4
Parte de la
preparación de Daniel y sus amigos para servir en la corte del rey de
Babilonia, era aprender las letras y la lengua de los caldeos. Esto les
permitiría comprender y comunicarse efectivamente con los demás funcionarios
del palacio y servir al rey de manera eficiente. Sin embargo, aprender un
idioma implica aprender la manera en que relacionamos los conceptos e ideas con
la realidad diaria; es decir, lo que hablamos encierra una idea, un
pensamiento, que al final, al hacerlo propio, determina lo que hacemos.
Proverbios
18:21 dice «La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama
comerá de sus frutos», nuestras palabras y acciones están estrechamente
relacionadas, y lo que decimos tiene un impacto directo en lo que hacemos.
Al
cambiarles su idioma y manera de hablar, Babilonia conseguía que se adaptaran a
sus costumbres, prácticas y que “normalizaran” su vida en un país extraño,
donde su costumbre principal y todo lo que hacían giraba en torno a la
adoración o culto a dioses paganos.
Esto se
evidencia en el libro de Daniel en varios edictos, donde se obliga a adorar a
dioses paganos o a la estatua del rey (Daniel 3).
Hoy en día,
la Babilonia actual o el mundo de antivalores, quiere introducir una nueva
manera de hablar; no se trata del idioma en sí, sino de llamar bueno a lo malo
y malo a lo bueno (Isaías 5:20). Por ejemplo, al aborto o asesinato de niños en
el vientre de su madre en estado gestacional o feto, le llaman “interrupción
voluntaria del embarazo” o “aborto seguro”, de tal manera que se “normalice”
esta práctica y se adopte de manera natural en la vida de las personas. Estas
costumbres, que la palabra de Dios llama pecado, estaban presentes en culturas
antiguas paganas, que los llevaron a su autodestrucción y hoy en día la
Babilonia actual pretende vender la idea de “modernidad” y llama anticuados a
quienes no estamos de acuerdo con estas prácticas. Nuevamente el efecto de esto
será matar, robar y destruir la vida; así mismo, hay muchas ideas destructivas
que Babilonia las viste de luz y bondad, pero son engañosas y debemos estar
alerta para enseñar la verdad y oponernos a las tinieblas. Oración.
Padre, que
lo que hable salga de mi corazón lleno de tu palabra y tu amor, mostrando con
paciencia la verdad de Cristo, para que lleguen muchos a ser libres del
maligno, del pecado y del mundo. En el nombre de Jesús, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
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