La carga del
“qué dirán”
“Por lo
demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo
lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna,
si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8
Perdemos
gran parte de nuestra vida y nuestro propósito escuchando y tratando de hacer,
muchas veces de manera inconsciente, lo que los demás nos dicen y no lo que
Dios quiere para nuestra vida. Como consecuencia de esto vivimos presionados,
intranquilos y muchas veces hasta frustrados; lo cual es un engaño, ¡un total
engaño! Esto se convierte en una distracción del maligno para que dejemos de
pensar en lo que verdaderamente da felicidad y vida en abundancia; lo cual es
la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios (Romanos 12:2).
Debemos
centrar nuestra vida en agradar a Dios, en hacer todo por y para Él,
(Colosenses 3:17, Colosenses 3:23-24) de esta manera no solo sentiremos, sino
que estaremos seguros de que estamos pensando y actuando correctamente; sin
incubar ideas falsas en nuestra mente, ni estando a la deriva de la sociedad.
Así, podemos estar tranquilos, seguros, confiados y en paz en los brazos del
Señor, haciendo su voluntad y caminando de su mano; por lo tanto, todo lo que
venga para nosotros a corto, mediano o largo plazo nos ayudará a bien (Romanos
8:28).
Así que,
hermanos, debemos estar atentos en todo tiempo a lo que Dios dice para nuestra
vida y no al “qué dirán”, orando sin cesar para estar firmes y seguros y para
que el enemigo no robe nuestra paz con sus mentiras y engaños. Oración.
«Padre
bueno, ayúdame a enfocar mi vida, a centrar todo mi ser en agradarte a ti y en
pensar todo lo cierto, todo lo justo, todo lo bueno, todo lo amable y todo lo
honesto, que así sea por el poderoso nombre de tu amado Hijo Jesús. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.
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