HABLANDO EN SECRETO CON DIOS. PARTE 1
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la
puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.”, Mateo 6:6
El Señor Jesús nos enseñó a buscar la presencia del Padre, a
entrar en el secreto. Antes de reunirse con multitudes, de alimentarlas, de
sanarlas y perdonar sus pecados, se preparaba para que el poder de Dios se
manifestara poderosamente (Mateo 14:14-21). Antes de ir a la cruz, en
Getsemaní, estaba grandemente angustiado, tanto que sudaba sangre, pero buscó
la intimidad con su Padre, en oración, para soportar azotes, vituperios,
rechazo y se fortaleció para ir a la cruz, para nuestra salvación. (Mateo
26:36-39).
Así como Cristo nos mostró, también nosotros necesitamos ir
a hablar en secreto con Dios para hallar descanso, verdadero consuelo, para que
se aclare nuestra visión y para prepararnos para hacer su voluntad.
El descanso y el consuelo lo necesitamos porque hay cosas
que nos roban la paz, y sólo en su presencia hay plenitud de gozo; pese a las
dificultades y angustias que podamos estar pasando, Él nos dice en medio de los
problemas de la vida: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti
tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.”
(Isaías 26:20-21). Hay cosas que nos angustian y en ese preciso instante
necesitamos ir a depositar sobre Él nuestra ansiedad, en secreto, a solas con
Él, para encontrar su paz.
Evidentemente por estas angustias y preocupaciones en la
vida, el lugar donde debemos llevarlas no es al exterior, sino al lugar
interior, donde cerramos la puerta, depositamos en Dios nuestras necesidades,
agradeciéndole y como resultado experimentamos su paz que es sobrenatural. Es
decir, a pesar de lo difícil que pueda estar sucediendo, su paz nos llenará de
tranquilidad en medio de la adversidad. Esto es maravilloso, porque Él nos
promete que nuestra mente y corazón estarán bajo su cuidado. (Filipenses
4:6-7). ¿Vas a hablar con Dios en secreto cuando estás angustiado? Si no lo
haces, puedes hacerlo y experimentar su paz sobrenatural que está más allá de
cualquier entendimiento. Oración.
"Gracias Señor, porque en medio de las dificultades
puedo hablar contigo y hallar paz y verdadero consuelo, solo tú secas mis
lágrimas y puedo confiarte todo, a cambio tú me darás tu sobreabundante paz.
Amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario