Ocupando y venciendo en la Tierra Prometida
Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová; porque nosotros
los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está
Jehová; no los temáis. – Números 14:9
Hace miles de años, Dios dijo a los hijos de Israel que
subieran y ocuparan la tierra que les había dado. Les dijo que la tomaran, por
la fuerza y sin temor, de los impíos que moraban allí.
Él todavía dice eso hoy. Dios todavía trata de que como su
pueblo, tomemos la buena tierra que nos ha dado. Él todavía trata de que usemos
el poder que nos ha dado para echar al malvado fuera. Esta tierra no le
pertenece al diablo, le pertenece a Dios (Salmo 24:1). Él diablo sólo se mudó y
tomó control de las cosas porque los creyentes no lo hemos detenido.
Ese es nuestro trabajo, ¿sabía usted? Jesús tomó los derechos
legales de Satanás en la mañana de la resurrección. Entonces Jesús nos puso a
cargo de llevar a cabo la derrota de Satanás. Las Escrituras dicen que Jesús se
ha sentado a la diestra de Dios hasta que sus enemigos sean puestos por estrado
de sus pies (Hebreos 10:12-13). ¿Sabe lo que eso significa? Significa que Jesús
espera que le demos un puntapié al diablo y a sus legiones y los echemos fuera
de los asuntos de este mundo. Jesús espera que llevemos a cabo la victoria que
Él ganó en el Calvario y que ocupemos esta tierra.
Pero, así como Israel tuvo que subir físicamente a tomar la
tierra de Canaán, usted y yo tenemos que subir en el Espíritu si vamos a
establecer el dominio de Dios sobre la tierra. Vamos a tener que movernos. ¡No
podemos hacerlo sentados!
Escuche, es posible que usted no lo sepa, pero estamos en
guerra. Estamos en una batalla espiritual y estamos ganando. En verdad, si
comprendiera lo que ya está establecido en el mundo espiritual, se reiría del
diablo cada vez que él mostrara su rostro.
Por lo tanto, si el diablo hoy tiene control de algún aspecto
de su vida, de su iglesia o de su comunidad, levántese en el Espíritu por medio
de la fe, la oración y la Palabra y comience a recuperar ese territorio. No
tenga temor. La defensa del diablo se apartó de él. No tiene ninguna arma que
pueda prevalecer contra usted.
El Señor Jehová está con usted. ¡Levántese en el nombre de
Jesús y recobre la tierra!
Éxodo 14:10-31
14:10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel
alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los
hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová.
14:11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que
nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con
nosotros, que nos has sacado de Egipto?
14:12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: ¿Déjanos
servir a los egipcios Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros
en el desierto?
14:13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved
la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy
habéis visto, nunca más para siempre los veréis.
14:14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis
tranquilos.
14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di
a los hijos de Israel que marchen.
14:16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y
divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.
14:17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios
para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus
carros y en su caballería;
14:18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me
glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo.
14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de
Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba
delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,
14:20 e iba entre el campamento de los egipcios y el
campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a
Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los
otros.
14:21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová
que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió
el mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
14:22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del
mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda.
14:23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta
la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a
caballo.
14:24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el
campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el
campamento de los egipcios,
14:25 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó
gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque
Jehová pelea por ellos contra los egipcios.
14:26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar,
para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su
caballería.
14:27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando
amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se
encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar.
14:28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la
caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el
mar; no quedó de ellos ni uno.
14:29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en
seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda.
14:30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los
egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.
14:31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó
contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés
su siervo.
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