Dios no necesita que yo sea siempre un súper héroe
Me encanta pensar que Dios no necesita que yo sea siempre fuerte o
valiente, porque Él lo es por mí; me fascina pensar que puedo ser tal cual soy
porque tengo a alguien que es todo lo que yo no soy; me da una inmensa paz
saber que hay alguien que pelea por mí y me defiende frente a viento y marea y
me da un tremendo alivio el colgar la capa y dejar que quien es el superhéroe
por excelencia haga Su trabajo a través de mí. Todo esto hace que mi vida sea
libre y plena en Él. También sé lo
difícil que es deshacerse de esa capa y colgarla definitivamente; en ocasiones
nos veremos tremenda mente tentados a ponérnosla y salir a combatir las fuerzas
del mal, pero la verdad, es que nuestro poder es Cristo y sólo Él a través de
nosotros puede vencer al mal con el bien…pero no es nuestro superponer el que
lo hace…siempre se ha tratado de Él.
Esto no quiere decir que ni siquiera nos movilicemos ante las
necesidades de los demás, no es eso lo que quiero transmitir, sólo quiero que
sintamos libertad a este respecto: Dios NO espera que te comportes siempre como
un superhéroe, que tengas súper fuerza o seas capaz de hacerle frente a todo,
ya sea para defender a otros o para cuidarte tú mismo, Dios quiere ser el
superhéroe para ti y para mí y que sea Su presencia en nuestra vida nuestro
mayor súper poder, el que vence a todo a y todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario