DIOS DE JUSTICIA Y JUICIO
“Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma
y Gomorra se aumenta más y más y el pecado de ellos se ha agravado en extremo
descenderé ahora, [...] Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al
justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad:
¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos
que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con
el impío, […] El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la
ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham replicó y dijo:
[…] Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez:
quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez”,
Génesis 18:20-32
El pecado de Sodoma había llegado al colmo; por eso, la
tierra emitió un clamor desde ese lugar. Dios respondió para establecer
justicia y juicio, pero no sin antes contarle a su amigo Abraham, “Y Jehová
dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,…? (Génesis 18:17-18)
Abraham intercede por Sodoma, pues su sobrino Lot y su
familia residen allí, y lamentablemente no había 50, ni 45, ni 30, ni aún 10
justos. Cuando llegó a los diez, Abraham detuvo su intercesión, tal vez ni aún
el número completo de la familia de Lot hallaba justificación a los ojos de
Dios.
El corazón de Dios no es de venganza, sino de justicia. Pero
antes de hacer juicio, Él muestra su misericordia llamando al arrepentimiento.
La Biblia claramente dice que Dios no quiere la muerte del impío, sino que se
arrepientan y vivan. “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la
muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva.
Volveos, volveos de vuestros malos caminos” (Ezequiel 33:11a)
En ocasiones la maldad del mundo nos lleva a preguntarnos,
por qué Dios no actúa frente a los malos como con Sodoma. Quisiéramos ver de
inmediato el castigo y a veces hasta quisiéramos que les lloviera fuego. Pero
Dios es inmensamente paciente, amoroso y justo, dice la Biblia “Jehová, tardo
para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión,
aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable” (Números 14:18)- El
Señor siempre hace justicia y da a los que hacen iniquidad el justo pago por
sus acciones.
Maravillosa es la misericordia de Dios para con el mundo de
hoy, pero también dice la Palabra: “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios
vivo!” (hebreos 10:31), por tanto, el arrepentimiento está en nuestras manos,
pues terribles consecuencias traen el pecado.
Oración.
"Amado Dios, quiero en oración buscar tu rostro,
convertirme de mis malos caminos, para que tú me escuches desde los cielos, y
perdones mis pecados, libera mi alma de todo lo que es contrario a tu santidad.
Quiero caminar en rectitud, para que tus justos juicios sean gratos a mí vida y
desde hoy bendeciré tu nombre para siempre, amén. Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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