No Satisfagáis Los Deseos De La Carne
16. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los
deseos de la carne.17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el
del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis
lo que quisiereis.
Gálatas 5:16–17
Gálatas 5:16–17. Por eso les digo: dejen que el Espíritu
Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la
naturaleza pecaminosa. 17. La naturaleza
pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere
el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la
naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí,
entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones,
El andar en el Espíritu es el camino para experimentar la
victoria sobre los deseos e inclinaciones hacia lo malo y pecaminoso. La Biblia
claramente nos muestra que este es el único camino que como creyentes debemos
andar para vivir una vida de completa victoria. Es solo cuando nos cedemos y
auxiliamos en la persona del Espíritu Santo que logramos ser libres del dominio
de los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa. Andar en el Espíritu es dejar
que Él tenga Su vía. Es permanecer en comunión con Él. Es tomar decisiones a la
luz de Su santidad. Es estar ocupados con Cristo, porque el ministerio del
Espíritu es ocupar al creyente con el Señor Jesús.”
Habrá momentos donde los deseos de nuestra carne desearan
dominarnos y llevarnos cautivos a satisfacer las lujurias y codicias dentro de
nuestros corazones. Sera una guerra de dos naturalezas, ¡la nueva naturaleza
contra la antigua! Mi pregunta es, ¿Cuál de las dos ganara el primer lugar? ¿A
cuál de ellas le cedemos nuestros deseaos? Las LUCHA serán muy serias y nos
causaran mucho daño en nuestras vidas si no cedemos y andamos en el Espíritu,
“porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis
morir las obras de la carne, viviréis” (Romanos 8:13).
Mi oración en esta mañana es que podamos creer su palabra,
Filipenses 2:13 nos dice, “porque Dios es el que en vosotros produce así el
querer como el hacer, por su buena voluntad.” Comprendamos que con el socorro y
ayuda del Espíritu Santo lograremos vencer la carne. No hay nada imposible si
buscamos la presencia de Dios sosegadamente en oración y devoción. El Espíritu
Santo tiene el poder para capacitarnos. Él está listo para fortalecernos. Le
invito a que atienda el llamado de Dios, “Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil
(Mateo 26:41). Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario