AMONESTACIÓN CONTRA LA IDOLATRÍA
"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros
padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar y todos en Moisés
fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento
espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la
roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos
no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. Mas estas
cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas
malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según
está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar”, 1
Corintios 10:1-7
En una cultura llena de idolatría y depravación moral, Pablo
hace una advertencia a los corintios y utiliza para esto la historia del pueblo
de Israel, quienes a pesar de haber visto los prodigios, como Dios los sacó de
la esclavitud de los egipcios con mano poderosa, el dividir las aguas del mar
rojo y pasar en seco, la provisión del maná del cielo y las codornices, el
beber el agua de la roca, ellos se rebelaron contra Dios y cayeron en la
inmoralidad e idolatría, pues Dios no se agradó de ellos y cayeron en su
juicio: “por lo cual quedaron postrados en el desierto”.
Esta advertencia es también para los creyentes y hay que
prestarle atención, pues el mundo hoy tiene en oferta el pecado de muchísimas
maneras seductoras. La idolatría sigue siendo un serio problema, y aparece en
distintas formas engañosas. Muchas veces no ponemos nuestra confianza en
estatuas de madera o yeso, y esto sería lo de menos, sino en el dinero y el poder.
Confiar en las cosas que sólo Dios puede proveer es idolatría. Nuestros ídolos
modernos son símbolos de poder, placer o prestigio que son altamente acogidos o
codiciados. Cuando comprendemos los paralelos actuales con la idolatría, las
palabras de Pablo: “no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron”, "Ni
seáis idólatras " vienen a ser más significativas.
Las advertencias de Pablo nos invitan a recordar y aplicar
las lecciones que los israelitas aprendieron duramente acerca de Dios, de modo
que evitemos repetir sus errores y vivamos como Dios quiere que vivamos.
Hermano nos corresponde apartarnos de todo aquello que
sabemos que es idolatría e inmoralidad, y escojamos lo que es correcto,
busquemos la congregación con aquellos que aman a Dios por encima de todas las
cosas, evitemos la disciplina de Dios. El mismo Dios que guardó a Israel es el
mismo que guarda a sus hijos hoy, pero busquemos agradarle con nuestro actuar. Oración.
"Amado Dios, con corazón humilde me acerco a ti,
mirando con detenimiento el ejemplo del pueblo de Israel y te ruego que jamás
permitas que yo olvide tus hechos grandiosos y tu mano de poder con la cual me
has sacado de la esclavitud del pecado, y examíname si hay rasgos de idolatría
en mí y consúmelos Señor; presérvame puramente para ti. Gracias Señor,
amén." Difundiendo el mensaje de
Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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