LA SOLEDAD DEL SER HUMANO.
"Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y
afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados.", Salmo
25:16-18
A medida que el tiempo ha pasado, los ideales de la familia
han cambiado, anteriormente se veían hogares numerosos, pero hoy las familias
cada vez son más pequeñas y muchas son unipersonales, esto ha generado cambios
en todos los aspectos, que dejan interrogantes sobre lo que significa la
soledad en el mundo contemporáneo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice:
"Aumentó la prevalencia de los trastornos relacionados con depresión y
ansiedad. Esto se ve cada vez más en personas jóvenes, en mujeres también,
sobre todo en los trastornos depresivos. Es un aumento bastante notable",
y esto está ligado en algunas situaciones a casos de suicidio, pues al menos
300 millones de personas en el mundo sufren de depresión.
Hoy estamos en un continuo acelere, contamos con muy poco
tiempo para nuestro propio cuidado, tenemos muchas preocupaciones, tristezas,
cansancio, la vida ocurre demasiado rápido, no tenemos tiempo para disfrutar
con la familia y amigos, y peor aún caminamos lejos de Dios.
Qué dura realidad vivimos, pues todos tenemos momentos donde
nos sentimos abandonados y solos y muchas veces esto ocurre cuando estamos
rodeados por personas y creemos que nadie nos entiende. La Biblia está llena de
promesas que nos afirman que Dios no nos deja en ningún instante. David conocía
al Dios Todopoderoso que está presente en todas partes, con todo su ser, en
todo momento; allí desnuda su alma de sus congojas y aflicciones, porque sabe
que sólo Él da la paz y sosiego que el corazón requiere. Aún si los seres más
amados se han ido, él dice: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo,
Jehová me recogerá” (Salmo 27:10). El Señor Jesucristo llena la soledad del ser
humano con su incomparable amor.
Hermano no estás solo, “Jehová está en medio de ti,
poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se
regocijará sobre ti con cánticos” (Sofonías 3:17). ración.
"Amado Dios, hoy mis momentos de soledad no son de
aflicción, son una oportunidad para elevar mi corazón y mi alma a ti, para
entrar en intimidad y regocijo contigo, saciarme de tu amor y expresarte mi más
sentida adoración. Te amo Señor, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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