MÍRAME SEÑOR,
"Mírame, y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y
afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; Sácame de mis congojas.
Mira mi aflicción y mi trabajo, Y perdona todos mis pecados. Mira mis enemigos,
cómo se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen. Guarda mi alma, y
líbrame; No sea yo avergonzado, porque en ti confié. Integridad y rectitud me
guarden, Porque en ti he esperado. Redime, oh Dios, a Israel de todas sus
angustias", Sal 25:16-22
Los profetas de Dios a menudo sintieron soledad, por ejemplo,
Jeremías, llamado “profeta en duelo” habla a Dios acerca de su soledad y
sufrimiento, pero confió en el Señor y siguió su llamado.
Las escrituras nos cuentan que Jesús experimentó soledad en
la cruz cuando dijo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Marcos
15:34b) y dice acerca de Jesús: “Despreciado y desechado entre los hombres,
varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el
rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (Isaías 53:3). Jesús experimentó
profunda soledad.
Vemos a David solitario y afligido, su petición es un
resonante “mírame”, pues apela a la compasión y la misericordia de Dios. Se
siente indigno, reconoce que es pecador, se humilla con actitud de
arrepentimiento; pide le libere porque se ha refugiado y ha esperado en él.
Busca la respuesta en Dios. Tengo que
decir que en el antiguo testamento El Espíritu Santo no estaba permanente mente
en los siervos de Dios, como ahora está en la Iglesia, por eso David se sentía pecador,
con esto no quiero decir que los Creyentes nacidos de nuevo no le fallemos a
Dios, Porque ahora en la Gracia cuando los Hijos de Dios le fallamos es porque
nos emos dejado influir por la carne desobedeciendo Al Espíritu Santo que mora en
nosotros. Si yo como Hijo de Dios digo soy un pecador estoy rechazando Al Espíritu
Santo que mora en mí.
A través de la Biblia, vemos que la comunión con Dios y con
los creyentes es buena y deseable, pues el hombre o la mujer no fueron hechos
para vivir solos, David escribió: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía! [...]; Porque allí envía Jehová
bendición, Y vida eterna.” (Salmo 133:1-3). Jesús dijo a sus discípulos,
“Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos.” (Mateo 18:20).
Pablo mostró la premura en cuanto a reparar relaciones rotas
para que no estemos solos y débiles, él dijo: “no se ponga el sol sobre vuestro
enojo” (Efesios 4:26b). Esto nos comunica el mensaje de que juntos tenemos un
apoyo y fortaleza, para que podamos seguir haciendo nuestra parte en el plan de
Dios.
Nadie está exento de la soledad y aflicción, muchas veces,
nadie entiende lo que se siente en lo profundo del corazón, aunque estén
rodeados de muchas personas se sienten inmensamente solos; pero en medio de la
aflicción no olvidemos buscar la comunión estrecha con Dios y con otros
creyentes. Oración.
"Amado Dios, levanto mi alma en oración a ti y declaro
mi confianza en tu gran poder, tu Palabra ha sido una fuente de consuelo, mi
pronto auxilio en la tribulación. Ruego a ti que no exista lugar en mi corazón
para la soledad y la aflicción, sino llénalo de gozo y gran amor, y como David
decía: Integridad y rectitud me guarden, amén.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para
ese propósito.
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