¿Cuál Es El Mejor Camino Para Tu Hijo Según La Biblia?
“CON SABIDURÍA SE EDIFICA LA CASA, CON PRUDENCIA SE AFIRMA” (Proverbios 24:3)
Dices: Eduqué a todos mis hijos de la misma manera, ¿por qué éste es un problema?
1) ¡Enhorabuena por haber acertado con tus otros hijos! Ya has conseguido más que muchos.
Una buena regla para la familia es: Ora por tus deficiencias, concéntrate en tus éxitos. No te obsesiones por uno de tus hijos, descuidando a los otros con tu tiempo y tus atenciones. Aunque no te salga de forma natural, disminuye la atención intensa que das al hijo problemático. Deja de tratar de “arreglar” a tus hijos, disfruta de todos ellos y verás cómo mejoran las cosas.
2) Cada niño se desarrolla a un ritmo y manera diferentes.
Algunos hijos problemáticos no son más que niños con un desarrollo tardío; dales el tiempo necesario.
3) La mayoría de las familias tienen “una oveja negra”.
Éstos nos hacen sentir incómodos al no llevar una vida como los demás. Acepta lo que no te gusta de ellos hasta que, o bien Dios los cambie, o bien por medio de ellos enseñe a la familia a tener un amor maduro, incondicional y no controlador hacia ellos.
4) Como padre amoroso pero imperfecto, haces lo mejor para tus hijos, pero luego son ellos, y no tú, los que toman sus propias decisiones.
Los hijos del profeta Samuel “no anduvieron” por el camino de su padre, sino que se dejaron llevar por la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho.”(1 Samuel 8:3). Claro que es muy embarazoso y decepcionante, pero a Samuel no se le acusa de haber fallado como padre, o espiritualmente. Samuel fue uno de los hombres más santos que ha vivido, “practicó lo que predicó”. Pero a la hora de la verdad, sus hijos tenían sus opciones y eligieron no seguir los pasos del padre.
5) No importa lo disfuncional que sea tu hijo, para Dios lo que más valor tiene son unos padres que responden con fe, no tratando de arreglar las cosas por sí mismos; con oración, no entrometiéndose; unos que se hacen a un lado y dejan que Él actúe.
“INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO” (Proverbios 22:6) 1) Instruye al Niño.
Los niños considerados, cariñosos, productivos y felices no resultan así sin más, son instruidos. Nuestra generación permisiva ha demostrado que “el muchacho consentido avergüenza a su madre”. (Proverbios 29:15b). Los padres sabios eligen la dirección del niño, luego la mantienen con afirmación positiva y disciplina consecuente. Moldean la actitud y el comportamiento de su hijo de acuerdo a la Palabra de Dios. Al referirse a un niño en esta Escritura, Salomón indica que antes de la edad adolescente, éste puede ser moldeado. Si no lo has hecho cuando era más pequeño, la tarea es dura, pero no imposible con la ayuda de Dios.
2) En su camino.
¿Has oído hablar de la educación de tipo forzada? Consiste en intentar hacer de tu hijo algo, para lo que no está destinado. Meter estacas cuadradas en agujeros redondos va a provocar la rebeldía en esos niños con carácter, y la destrucción de la creatividad en los más dóciles. Este versículo en la Biblia Amplificada aconseja instruir a un niño “respetando sus talentos o inclinaciones naturales”. Conoce los talentos de tus hijos y dirígelos adecuadamente. Meter estacas cuadradas en agujeros cuadrados reduce la resistencia, invita a la cooperación y reconoce el destino ordenado por Dios de tu hijo. Cuando es su camino, y no el tuyo, se comprometerán a seguir en él.
3) “Y ni aún de viejo se apartará de él”.
Cuando están en el lugar que Dios dispuso para ellos, nadie necesita manipularlos, controlarlos o amenazarlos. Se aplican a ello, aceptan el reto, son creativos, se sienten realizados, felices y crecen dentro del agujero cuadrado que Dios creó para ellos.
“CON SABIDURÍA SE EDIFICA LA CASA, CON PRUDENCIA SE AFIRMA” (Proverbios 24:3)
Dices: Eduqué a todos mis hijos de la misma manera, ¿por qué éste es un problema?
1) ¡Enhorabuena por haber acertado con tus otros hijos! Ya has conseguido más que muchos.
Una buena regla para la familia es: Ora por tus deficiencias, concéntrate en tus éxitos. No te obsesiones por uno de tus hijos, descuidando a los otros con tu tiempo y tus atenciones. Aunque no te salga de forma natural, disminuye la atención intensa que das al hijo problemático. Deja de tratar de “arreglar” a tus hijos, disfruta de todos ellos y verás cómo mejoran las cosas.
2) Cada niño se desarrolla a un ritmo y manera diferentes.
Algunos hijos problemáticos no son más que niños con un desarrollo tardío; dales el tiempo necesario.
3) La mayoría de las familias tienen “una oveja negra”.
Éstos nos hacen sentir incómodos al no llevar una vida como los demás. Acepta lo que no te gusta de ellos hasta que, o bien Dios los cambie, o bien por medio de ellos enseñe a la familia a tener un amor maduro, incondicional y no controlador hacia ellos.
4) Como padre amoroso pero imperfecto, haces lo mejor para tus hijos, pero luego son ellos, y no tú, los que toman sus propias decisiones.
Los hijos del profeta Samuel “no anduvieron” por el camino de su padre, sino que se dejaron llevar por la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho.”(1 Samuel 8:3). Claro que es muy embarazoso y decepcionante, pero a Samuel no se le acusa de haber fallado como padre, o espiritualmente. Samuel fue uno de los hombres más santos que ha vivido, “practicó lo que predicó”. Pero a la hora de la verdad, sus hijos tenían sus opciones y eligieron no seguir los pasos del padre.
5) No importa lo disfuncional que sea tu hijo, para Dios lo que más valor tiene son unos padres que responden con fe, no tratando de arreglar las cosas por sí mismos; con oración, no entrometiéndose; unos que se hacen a un lado y dejan que Él actúe.
“INSTRUYE AL NIÑO EN SU CAMINO” (Proverbios 22:6) 1) Instruye al Niño.
Los niños considerados, cariñosos, productivos y felices no resultan así sin más, son instruidos. Nuestra generación permisiva ha demostrado que “el muchacho consentido avergüenza a su madre”. (Proverbios 29:15b). Los padres sabios eligen la dirección del niño, luego la mantienen con afirmación positiva y disciplina consecuente. Moldean la actitud y el comportamiento de su hijo de acuerdo a la Palabra de Dios. Al referirse a un niño en esta Escritura, Salomón indica que antes de la edad adolescente, éste puede ser moldeado. Si no lo has hecho cuando era más pequeño, la tarea es dura, pero no imposible con la ayuda de Dios.
2) En su camino.
¿Has oído hablar de la educación de tipo forzada? Consiste en intentar hacer de tu hijo algo, para lo que no está destinado. Meter estacas cuadradas en agujeros redondos va a provocar la rebeldía en esos niños con carácter, y la destrucción de la creatividad en los más dóciles. Este versículo en la Biblia Amplificada aconseja instruir a un niño “respetando sus talentos o inclinaciones naturales”. Conoce los talentos de tus hijos y dirígelos adecuadamente. Meter estacas cuadradas en agujeros cuadrados reduce la resistencia, invita a la cooperación y reconoce el destino ordenado por Dios de tu hijo. Cuando es su camino, y no el tuyo, se comprometerán a seguir en él.
3) “Y ni aún de viejo se apartará de él”.
Cuando están en el lugar que Dios dispuso para ellos, nadie necesita manipularlos, controlarlos o amenazarlos. Se aplican a ello, aceptan el reto, son creativos, se sienten realizados, felices y crecen dentro del agujero cuadrado que Dios creó para ellos.
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