El camino para ver la gracia de Dios
“Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este
pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices:
Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora
tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta
gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.”
Éxodo 33:12-14
Hay caminos que se presentan como medios para conocer a Dios,
por ejemplo, enseñanzas centradas en el pecado, la ley, las obras o la ira de
Dios, pero realmente son doctrinas que cargan tanto moral y emocionalmente a
las personas que finalmente terminan alejándolas de Él. En el devocional
anterior vimos que el único camino para verdaderamente conocer a Dios es
Jesucristo, y hoy conoceremos qué es en esencia lo que de Dios, Jesús nos lleva
a conocer para acercarnos más a Él.
En la cita bíblica del día, vemos que Moisés le hace una
petición especial a Dios, pues este le pide al Señor que le muestre el camino
que le lleve a conocerle y hallar gracia en los ojos de Él, a lo que el Señor
le responde que su presencia iría con él y le daría descanso. Y es exactamente
a lo que Dios, a través de Jesús, nos quiere llevar, pues Él es el camino para
conocerle personalmente y hallar su gracia para con nosotros; Juan 1:17-18 dice
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron
por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está
en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”
Jesús en Mateo 11:28 nos dice: “Venid a mí todos los que
estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Jesús, la presencia
misma de Dios con nosotros y la sublime manifestación de su gracia, nos llama a
ir a Él para encontrar descanso. Nuestra alma cansada y cargada con las
frustraciones, las decepciones, la culpabilidad, el pecado, la preocupación, la
ansiedad y tantas otras cargas, necesita ver y recibir la gracia de Dios que
nos abraza, nos perdona, nos llena de paz, nos da seguridad y esperanza, pero
sobre todo que nos dice que Él está y va con nosotros en todo momento y lugar,
para proporcionarnos el descanso que tanto necesitamos. Hermanos, esa gracia es
posible verla y recibirla cuando en fe nos acercamos a Dios por medio de
Jesucristo para entregarle y confiarle todo lo que carga nuestra alma. Oración.
«Padre, te agradezco por la gracia y la verdad que nos has
provisto por medio de Jesucristo; hoy te pido con un anhelo grande y sincero,
que seas tú cada día llevándome solo a Él, pues sé que en Él y por Él a ti te
encontraré, y la gracia en tus ojos podre ver; gracias por el descanso y la
libertad que por Él me permites disfrutar, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario