Andar en vida nueva
“Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está
muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia.”
Romanos 8:10
“si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”
Gálatas 5:25.
Antes, cuando no habíamos recibido a Cristo en nuestro
corazón, nuestro estado era: vivos en cuerpo, (un cuerpo que estaba esclavo del
pecado) y, muertos en espíritu; en otras palabras, estábamos: vivos
físicamente, pero muertos espiritualmente (Efesios 2:4-5).
Ahora, con Cristo en nosotros, tal como lo expone Romanos
8:10, debemos creer que nuestro cuerpo está muerto, en el sentido de ser un
canal para pecar, pero que nuestro espíritu vive, para que ahora seamos medios,
pero de la justicia, es decir, para hacer lo correcto, lo agradable a Dios. En
este sentido, la Escritura en Gálatas 5:25 dice que, si vivimos por el
Espíritu, andemos también por el Espíritu, dándonos a entender que, si
verdaderamente nosotros hemos recibido al Señor Jesús en nuestra vida, debemos
permitir que sea justamente Él quien viva en nosotros.
Esa nueva vida que ahora por Cristo hemos recibido, la vida
espiritual, no es precisamente para que la tengamos de adorno y sin estrenar,
sino que, es un regalo precioso que se nos ha dado para vivirlo y disfrutarlo,
para que justamente ya no seamos guiados, impulsados y esclavizados por los
deseos de nuestra carne que se oponen a Dios, sino que nuestra vida la dirija,
la controle y la gobierne el Espíritu de Dios, el mismo Espíritu que sustentó y
llenó la vida de Jesús y más aún, el Espíritu que, le levantó de los muertos;
así que, amados y bendecidos hermanos, según dice Romanos 8:11, permitamos que
el Santo Espíritu de Dios vivifique nuestros cuerpos mortales, de modo que
ahora, cada uno de nuestros miembros sean medios para la gloria de Dios; “Así
también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo
Jesús, Señor nuestro.” Romanos 6:11. Oración.
«Padre Celestial, que la nueva vida que por gracia, por medio
de la fe en Cristo Jesús me ha sido dada, la pueda vivir y disfrutar de tal
manera que tú y yo, por medio de tu Espíritu, seamos uno en Cristo, para gloria
de tu nombre, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario