Filipenses. 4.v3-6 Aquellos "cuyos nombres están en el
libro de la vida", son todos los que han sido sellados para salvación por
medio de su fe en Cristo (véanse también Luk_10:17-20; Rev_20:11-15).
4.4, 5 El gozo supremo viene cuando Cristo habita en
nosotros. Cristo está cerca y en su Segunda Venida lo disfrutaremos en toda su
plenitud. El que habita en nosotros cumplirá su máximo propósito.
4.4 Parece extraño que un hombre preso pudiera decir a una
iglesia que se regocije. Pero la actitud de Pablo nos enseña una lección
importante: la actitud interior no necesita reflejar nuestras circunstancias
externas. Pablo estaba lleno de gozo porque sabía que pese a lo que le
sucediera, Cristo estaba con él. Pablo insta a los filipenses a regocijarse
varias veces en esta carta, probablemente porque necesitaban oírlo. Es muy
fácil desalentarse frente a circunstancias que no son placenteras o tomar
hechos sin importancia como si lo fueran. Si usted no ha disfrutado el gozo
últimamente, quizá sea porque no está mirando la vida desde la perspectiva
correcta.
4.5 Tenemos que ser amables (razonables, amplios y
caritativos) con los que no pertenecen a la iglesia y no solo con los
creyentes. Esto significa que no buscamos revancha contra aquellos que nos
tratan injustamente, tampoco debemos expresar demasiado nuestros derechos
personales.
4.6, 7 ¡Imagínese no tener que estar "afanoso"
jamás por nada! Esto parece imposible, todos tenemos preocupaciones en nuestro
trabajo, en nuestros hogares, en el colegio. Pero Pablo nos aconseja cambiar
nuestras preocupaciones en oraciones. ¿Quiere usted preocuparse menos?
¡Entonces ore más! En el momento en que empiece a preocuparse, deténgase y ore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario