1 Samuel 17
publicado a la(s) 18 nov. 2013 16:52 por Jorge Castro
[ actualizado el 18 nov. 2013 17:28 ]
¿Cuál es tu victoria?
Recomendamos leer primero el capítulo bíblico correspondiente
a 1 Samuel 17 en este enlace o en el texto lateral.
En este famoso episodio bíblico donde la pequeña derrota al
gigante con la ayuda de Dios, dando una lección de valor y coraje, hay mucho
que aprender.
Fuerza y ternura, valor y delicadeza, firmeza y juventud se
combinan de manera extraordinaria en la persona de David, aquel joven pastor y
salmista que entonaba alabanzas a Dios y así expulsaba a los espíritus
malignos.
Sin duda el Espíritu Santo obraba en Él, sin duda ese valor
sobrenatural y esa firmeza procedían de un corazón sujeto a la voluntad de
Dios. ¡Cuántos de nosotros deseamos tal gallardía!, ¡Cuantos de nosotros nos
admiramos con esa muestra de valor!
Los gigantes de nuestra vida se acercan para amedrentar y
acobardar, los problemas pueden verse tan gigantes que es puesta a prueba
nuestra fe y valentía. Dios no es la fuente de los problemas, Dios es la fuente
de las soluciones, por eso la fe es la clave para vencer el mundo. En Cristo
Jesús es igual pues dice:
1 Juan 5:3-5
En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus
mandamientos. Y éstos no son difíciles de cumplir, porque todo el que ha
nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra
fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo
de Dios?
Nota en que consiste el amor: en la obediencia a Dios. Hoy
puedes tomar la decisión de creer y de estar seguro, con la fe que te lleva a
cumplir con Dios. Hoy las palabras mal intencionadas y el desánimo, las
dificultades y contrariedades pueden transformarse de ser el obstáculo, a ser
el reto que transformará tu vida. Para David la vida no volvió a ser lo mismo,
pues empezó su carrera militar y el camino al reinado más famoso de la historia
de su país. Piensa en las dificultades y obstáculos como los retos que ha puesto
Dios para que te superes y pases al siguiente nivel.
No te pongas la armadura de Saúl ni la armadura del mundo,
ponte la armadura de Dios:
Efesios 6:13-17
Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que
cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con
firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad,
protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de
proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de
la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del
maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es
la palabra de Dios.
Piensa en las vicisitudes y en los enemigos como un
escalafón en el crecimiento de tu fe, ¡¡pues ella es tu victoria, la victoria
que vence al mundo!
Oración
Amado Padre, gracias por darnos la victoria que vence al
mundo: nuestra fe. Te honramos como el autor de la fe y nuestra protección y te
pedimos que, así como a David nos unjas para ser instrumentos obedientes de la
victoria de tu paz y de tu amor en nuestras vidas. Te lo pedimos en el nombre
de Jesús, dándote gracias pues sabemos que nos lo concedes, amén.
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