El diseño divino
“No fue encubierto de
ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo
de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas
aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. ¡Cuán
preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de
ellos!”. Salmos 139:15-17
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en
ellas. Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en
cuanto a la carne, erais llamados circuncisión por la llamada circuncisión
hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él
es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia
de separación” Efesios 2:10-14
Cuando pensamos en Dios como nuestro Creador, la biblia nos
da mucha información acerca de cómo fuimos creados. Esto debería hacernos
entender que estábamos en el pensamiento de Dios aun antes de nacer y que todo
acerca de nosotros ya estaba escrito para que se cumpliese en cada uno, como lo
dice Salmos 139:15-17
Esta creación única fue solo obra de Dios, con tres
dimensiones espíritu, alma y cuerpo; sin embargo, lo que fue perfecto desde el
principio se distorsionó por causa del pecado y el diseño original sufrió las
consecuencias de la caída del hombre, siendo separados de la presencia de
nuestro Hacedor y muertos espiritualmente, lo que trajo consecuencias para el
alma y para el cuerpo.
El Señor Jesucristo vino a morir en la cruz, y por su gracia,
aun estando nosotros muertos en pecados nos dio vida (Efesios 2:5), hizo de
nosotros una nueva creación divina, como lo asevera el pasaje de hoy en
Efesios. Ahora somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús. La palabra
hechura viene del griego “póiema” que significa cosa que es hecho o sea obra de
las manos de Dios, poema de Dios, su obra de arte. Como tal, hemos sido creados
en Cristo Jesús o sea hechos en Él.
Pablo describe esta idea en 2 Corintios 5:17 cuando dice: “De
modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. El propósito divino es hacer del
hombre pecador una nueva criatura completamente de su agrado y que hace las
obras que a Él le agradan. Ahora lo que somos depende de una nueva relación en
Cristo con un propósito más elevado.
Solo una nueva creación hecha al estilo de Jesús podría
satisfacer este propósito eterno y lograr la voluntad de Dios. Dios ha hecho
las provisiones necesarias para un nuevo estilo de vida. Las buenas obras no
son simples accesorios de la vida cristiana, sino parte del plan eterno de Dios
para nosotros. Como las obras malas formaron parte de nuestra vida anterior,
las buenas obras forman parte de nuestra nueva vida. Vemos la obra perfecta de
Dios al convertir una humanidad pecadora, en una nueva, salvada por su gracia y
reconciliada con su Creador.
Pablo hoy nos recuerda lo que fuimos antes de conocer a
Cristo y lo que somos ahora en Él. No solo nos dio vida nueva, sino que
derrumbó todo obstáculo entre nosotros y el pueblo judío, que nos consideraban
incircuncisos, inmundos y fuera del alcance de la gracia de Dios.
Cristo nos devolvió la esperanza, ahora vivimos por fe en
unión con Él. Porque los que antes estaban lejos ya han sido acercados por la
sangre de Cristo. Recordemos entonces que Dios no olvida ningún detalle de
nuestra vida; todos están registrados en su memoria y sus pensamientos a favor
de nosotros son positivos y son muchos.
Oración.
«Dios Creador, grande, bueno y soberano, te doy gracias por
haber enviado a tu Hijo para darme vida. Me has dado las abundantes riquezas de
tu gracia, y ahora soy hechura tuya, creado en Cristo para buenas obras. Soy el
diseño divino producido por el mejor artesano. Como esa nueva creación trajiste
a mi vida equilibrio y orden, ahora solo quiero glorificarte con mi espíritu,
alma y cuerpo guardándome irreprensible hasta tu regreso. Te amo mi precioso
Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario