jueves, 20 de septiembre de 2018

¿QUIEN ERES PARA QUE JUZGUES A OTRO?


¿QUIEN ERES PARA QUE JUZGUES A OTRO? Santiago 4:12
No hables mal de las personas que “te caen mal”; al hacerlo manchas su honor y su reputación creando falsos prejuicios sobre ellas.  
No desahogues tus enojos o incomprensiones hacia los demás juzgándoles de acuerdo a tus percepciones; tú no sabes lo que realmente hay en su interior.
¡Solo Dios conoce los corazones!
¡Él es el único juez!
“Pero tú, ¿Quién eres para que juzgues a otro?”
Santiago 4:12.    Santiago 3. 8. pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
12. Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
13. ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.         
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!       Usa tus redes sociales para ese propósito

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