NECESITAMOS APLICAR LAS ENSEÑANZAS DE JESUCRISTO.
Si los cristianos estamos en el mundo, NO es para que nos
dejemos influenciar por sus puntos de vista o prácticas, sino para influir
sobre él.
El consejo de la Palabra de Dios es determinante y claro...
“Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”
Jeremías 15:19
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Nosotros no haremos lo que la mayoría hace, sino lo que
Jesucristo enseña; necesitamos aplicar con espontaneidad sus enseñanzas, aunque
nadie las practique.
Entiéndase bien, que no estamos en el mundo para seguir el
pensamiento o el comportamiento “de moda”, sino para iluminar con la LUZ de la única
VERDAD ABSOLUTA... ¡Jesucristo!
“Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un
monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un
almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre
vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y
glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
Mateo 5:14-16
NECESITAMOS APLICAR LAS ENSEÑANZAS DE JESUCRISTO.
Aplicar las enseñanzas de Jesucristo consiste en practicarlas
y difundirlas con espontaneidad en todo momento y lugar; es por eso, que
necesitamos asimilar su contenido en nuestro interior mediante su reflexión
continua.
“Aplica tu corazón a la enseñanza,
y tus oídos a las palabras de sabiduría”
Proverbios 23:12
¡Preguntémonos ahora!
¿Proyectamos la LUZ de Cristo en todas partes?... ¿Somos realmente influencia positiva para
el mundo?... ¿Aplicamos la enseñanza
cristiana aun teniéndolo todo en contra?...
¿Qué concepto tienen de nosotros las personas que nos rodean?... ¿Hacemos sentir la “presencia” de Dios con
nuestras palabras y conducta?
Pongámonos hoy bajo la total disposición de Dios para que el
Poder Transformador de su Espíritu opere cambios radicales en nuestro interior,
y así espontáneamente apliquemos sus enseñanzas en todo momento y lugar. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese
propósito
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