No hay lugar para Cristo
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo
acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Lucas 2:7
Estoy convencido de que la mayoría de las personas se pierden la Navidad. Observan la temporada navideña porque la cultura dice que es lo que debe hacerse, pero las multitudes no piensan en la realidad de lo que están celebrando. Se ha añadido tanto mito y fantasía a la festividad que las personas ignoran el verdadero milagro del nacimiento de Cristo. La emoción legítima de la festividad se ha dejado llevar por un desenfreno hipócrita. Hace poco vi un periódico que tenía dos páginas de entrevistas a personas en la calle que dieron sus opiniones acerca del verdadero sentido de la Navidad... Algunas fueron sentimentales, diciendo que la Navidad es un tiempo familiar, una época para los niños, y así sucesivamente. Otras fueron humanistas, diciendo que la Navidad es un tiempo para celebrar el amor a los demás seres humanos, el espíritu generoso y toda esa serie de cosas. Otras fueron insensatamente hedonistas, considerando la Navidad simplemente como otra excusa para festejar. Ninguna persona hizo mención del incomprensible milagro del nacimiento de Dios como un niñito. El tiempo oportuno de Cristo
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.
Gálatas 4:4
La primera Navidad ocurrió en el momento oportuno. Gálatas 4:4-5 dice: "Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley". ¿Qué era "el cumplimiento del tiempo"? El tiempo soberano de Dios. Él ordenó los acontecimientos mundiales para que todo estuviera preparado para la venida de Cristo y la subsiguiente evangelización de los apóstoles.
Al hacer un análisis de la iglesia primitiva, nos asombra la rápida difusión del evangelio en menos de un siglo. La mano soberana de Dios se destaca con toda claridad. La venida de Cristo no pudo haber sido en un tiempo más propicio.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo
acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Lucas 2:7
Estoy convencido de que la mayoría de las personas se pierden la Navidad. Observan la temporada navideña porque la cultura dice que es lo que debe hacerse, pero las multitudes no piensan en la realidad de lo que están celebrando. Se ha añadido tanto mito y fantasía a la festividad que las personas ignoran el verdadero milagro del nacimiento de Cristo. La emoción legítima de la festividad se ha dejado llevar por un desenfreno hipócrita. Hace poco vi un periódico que tenía dos páginas de entrevistas a personas en la calle que dieron sus opiniones acerca del verdadero sentido de la Navidad... Algunas fueron sentimentales, diciendo que la Navidad es un tiempo familiar, una época para los niños, y así sucesivamente. Otras fueron humanistas, diciendo que la Navidad es un tiempo para celebrar el amor a los demás seres humanos, el espíritu generoso y toda esa serie de cosas. Otras fueron insensatamente hedonistas, considerando la Navidad simplemente como otra excusa para festejar. Ninguna persona hizo mención del incomprensible milagro del nacimiento de Dios como un niñito. El tiempo oportuno de Cristo
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.
Gálatas 4:4
La primera Navidad ocurrió en el momento oportuno. Gálatas 4:4-5 dice: "Cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley". ¿Qué era "el cumplimiento del tiempo"? El tiempo soberano de Dios. Él ordenó los acontecimientos mundiales para que todo estuviera preparado para la venida de Cristo y la subsiguiente evangelización de los apóstoles.
Al hacer un análisis de la iglesia primitiva, nos asombra la rápida difusión del evangelio en menos de un siglo. La mano soberana de Dios se destaca con toda claridad. La venida de Cristo no pudo haber sido en un tiempo más propicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario