domingo, 8 de julio de 2018


A PESAR DE TU APRETADA AGENDA.

Tu prioridad de cada día debe ser la de buscar a Dios en oración y en la reflexión de su Palabra. No existe otra prioridad mayor, las demás son después.

Es edificante el ejemplo que nuestro Señor Jesucristo ofrece a pesar de la “apretada agenda” que tuvo durante los años de su ministerio; dice el evangelio que “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y ahí oraba” (Marcos 1:35)


POR ESO...
A PESAR DE TU APRETADA AGENDA.

Lo primero que debes tener en cuenta antes de llevar a cabo todas tus actividades correspondientes, es la de cultivar tu vida espiritual mediante la oración y la reflexión bíblica; necesitas alimentar tu alma con la Palabra de Dios y fortalecerla con la acción revitalizadora del Espíritu Santo.

Los retos de la vida diaria son en extremo demandantes y las influencias negativas son continuas, pero que sin la asistencia sobrenatural de Dios terminarías en confusión, en fatiga, en derrota y en frustración.

“Si Dios no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Dios no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores”

Salmo 127:1-2


Esto ya lo sabes...
¡Pero necesitas recordarlo!

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