miércoles, 8 de julio de 2020

TENIENDO LA MENTE DE CRISTO


TENIENDO LA MENTE DE CRISTO
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”, Filipenses 4:8
Es sorprendente la manera sutil y casi imperceptible como el mundo actual, con los medios de comunicación y las redes sociales, nos adoctrinan hacia una manera de pensar trivial y llena de impurezas, llevándonos a pensamientos, sentimientos y actitudes deshonrosas; como creyentes no podemos desenfocarnos del verdadero propósito para el cual Dios nos creó.
La Biblia muestra que nuestro corazón es engañoso y es malo, por tanto fácilmente podemos ser arrastrados a la corriente del mundo, si no ponemos un guardián en nuestro cerebro y nuestro corazón que deseche lo inmoral y deshonroso. Pablo se preocupa de que nuestros pensamientos deben estar enfocados de manera sana y segura, ya lo había expresado: renueven su mente, no se acomoden a la corriente de este mundo, pues para Dios es importante que sus hijos vivan en la plenitud de su voluntad agradable y perfecta, por eso Él nos dio el privilegio de una mente capaz de encaminar todo pensamiento hacia esta plenitud.
Pablo define en este verso la mente de Cristo, pues Cristo es la Verdad, la honestidad, el único Justo, puro, amable, misericordioso, compasivo y Él es aquel a quien debemos alabar y adorar. Ahora la Biblia nos dice: “Más nosotros tenemos la mente de Cristo” (1 Corintios 2:16b) es decir que todo aquel que ha confesado que Jesús es su Señor y Salvador poseen su mente, esto significa que deberíamos pensar como él piensa, amar como él ama, valorar como él lo hace y ser transformados a la manera de Jesús.
Por tanto “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos” (Isaías 55:7), o sea nuestros pensamientos deben estar enfocados en aquello que aporta a una vida abundante; no podemos tener la mente de Cristo si no nos educamos en tener una mente pura y una vida de oración.  Oración.
"Amado Dios, ayúdame a renovar cada día mis pensamientos, para que mi mente se enfoque en todo lo verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre. Quiero hacer tu voluntad y glorificar tu nombre a la luz de tu Palabra. Te amo Señor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 7 de julio de 2020

El arrepentimiento verdadero Parte 1


El arrepentimiento verdadero Parte 1
“Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírlo, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo este recibe a los pecadores y come con ellos. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: «¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, y al llegar a casa reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: “Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.” Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.” Lucas 15:1-7
El buen pastor es Jesús. Cuando estábamos perdidos y esclavos del pecado, Él dio su vida por nosotros, para hacernos libres por medio de la fe en Él. (Romanos 5:8)
Vemos en este pasaje cómo se arrepintió la oveja. El buen pastor la buscó, la encontró, la cargó en sus hombros, la llevó a casa, hizo una celebración y la oveja descansó en Él. Esto lo reitera en su Palabra cuando dice: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28)
El arrepentimiento verdadero es arrepentimiento hacia Dios, a volver a Él por medio de la fe en Cristo (Hechos 20:21), pues los que se acercaban a Él, eran pecadores y publicanos que le escuchaban y sus vidas eran transformadas por la fe en Él y en la Palabra que les predicaba. “Metanoia”, la Palabra griega para arrepentimiento, alude a un cambio de dirección radical, a un cambio de la forma de pensar y este cambio de mentalidad viene cuando escuchamos a Cristo y aceptamos su Palabra. ¿Hacia donde vamos a cambiar de dirección en nuestra vida sino conocemos el camino, si nadie predica del camino verdadero, que es Jesús, o si nadie envía a los que tienen esta buena noticia? (Romanos 10:14).
Así que, al escuchar la buena noticia de salvación por medio de la fe en Cristo, del perdón de pecados, vayamos a Jesús, descansemos en Él, en su gracia, no ignoremos ni tengamos por poco las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios nos guía al arrepentimiento (Romanos 2:4).  Oración.
«Gracias mi Pastor celestial Jesucristo, porque viniste a buscarme y cuando aún yo era pecador, moriste en la cruz por mis pecados y resucitaste para darme vida eterna y vida en abundancia, en tu gracia quiero descansar, refugiarme en tus brazos de amor y anunciar a otros la buena noticia de Salvación por medio de la fe en tu nombre. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 6 de julio de 2020

Hombres de poca fe


Hombres de poca fe
“Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” Mateo 8:25-26
Somos hombres de poca fe cuando nos dejamos llevar por la duda, ante el miedo a las circunstancias externas y no confiamos en que Jesús, por su gracia, nos cuida aún en los peores momentos o en las tormentas más intensas (Mateo 14:31).
Somos hombres de poca fe, cuando desconfiamos de la provisión (Mateo 6:30) y el sustento diario del Señor ya que Él es nuestro proveedor y nos dará conforme a las riquezas en gloria que obtuvo para nosotros en la cruz del calvario.
Pero principalmente, somos hombres de poca fe, cuando no prestamos atención a su Palabra, porque por ella nuestra fe es aumentada, ya que la fe viene como resultado de escuchar el mensaje de la Palabra de Dios (Romanos 10:17), pues lo que está escrito llegó a nosotros para que creamos en Cristo y creyendo, tengamos vida eterna.
Cuando Cristo dice “hombres de poca fe”, está llamándonos a tomar mucho más de Él, ¿por qué tomamos tan poco si podemos obtener todo de Él?, ¿por qué nos conformamos con solo una parte, cuando su Palabra la dejó para que tomáramos todo? Así que, pidamos y se nos dará, busquemos en su Palabra y hallaremos, pero también, no nos olvidemos de dar, porque Él promete que si damos recibiremos con la misma abundancia con la que hemos dado (Lucas 6:38).  Oración.
«Señor, me aferro a tus promesas, son un tesoro que dejaste para mí, para disfrutar de tu presencia, tu amor, tu provisión y tu cuidado, aun en medio de las circunstancias más difíciles. Amén.   Oración.
«Señor, me aferro a tus promesas, son un tesoro que dejaste para mí, para disfrutar de tu presencia, tu amor, tu provisión y tu cuidado, aun en medio de las circunstancias más difíciles. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 5 de julio de 2020

¿QUÉ ES LA SABIDURÍA Y CÓMO ADQUIRIRLA?


¿QUÉ ES LA SABIDURÍA Y CÓMO ADQUIRIRLA?
"Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella", Proverbios 8:10-11
La sabiduría es tan importante en la vida que sin ella andamos a ciegas, ella nos da la percepción correcta de las cosas. Tener sabiduría es mirar claramente las cosas para aplicar lo verdadero y lo justo en cada situación.
La sabiduría humana trata de encontrar en su limitada percepción la razón última de las cosas, el sentido de la vida, el propósito de nuestra existencia, algo que los filósofos de este mundo han querido explicar, sin éxito; solo conjeturas y supuestos confusos que han llegado a túneles sin salida.
La sabiduría verdadera va más allá de un simple concepto, porque ésta inicia cuando respetamos y aplicamos los principios de Dios (Proverbios 1:7); no tenerlos en cuenta es simplemente caer en la necedad y en la incoherencia de la sabiduría del mundo. ¨Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres¨, (1 Corintios 1:25).
La sabiduría de Dios se reveló en la cruz, Cristo en sí mismo es sabiduría y poder de Dios (1 Corintios 1:24), por tanto, si queremos adquirir sabiduría necesitamos que Cristo more en nuestro corazón mediante la fe en Él.
Luego, mediante el estudio, la meditación en su Palabra y con su Espíritu recibido en nuestro corazón, gracias a la fe en Cristo, somos dirigidos para crecer espiritualmente cuando aplicamos la sabiduría de Dios en cada aspecto de nuestra vida, como una semilla que es puesta en el terreno del corazón y va creciendo hasta dar fruto.
Por tanto, el primer paso para adquirir sabiduría es reconocer a Cristo nuestro Salvador, y luego obedecer todo lo que nos ha dejado en su Palabra (Mateo 28:20). Así hallaremos la vida eterna y recibiremos las bendiciones de Dios; pero si rechazamos esta sabiduría colocamos nuestra vida en peligro. (Proverbios 8:35-36).  Oración.
"Amado Señor, guíame con tu Espíritu Santo a tener presente y aplicar todo lo que has escrito en tu Palabra. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 4 de julio de 2020


La grandeza del servicio
“Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es el mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.” Lucas 22:24-27
En repetidas ocasiones, los discípulos de Jesús cayeron en este error, de considerar que, así como las naciones tenían gobernantes, en ellos también debería haber uno que estuviera a la cabeza. A pesar de que Jesús de manera reiterativa, les enseña que, en el reino de Dios no es así, que entre nosotros los creyentes no hay una estructura burocrática, sino un cuerpo vivo de servicio y comunión (1 Corintios 12:12-27), donde cada miembro cumple una función, pero todos somos parte del cuerpo de Cristo, su iglesia.
Sin embargo, en la historia vemos cómo el hombre crea puestos, lugares y considera a la iglesia como una organización o una empresa más, pero a la luz de las escrituras somos un cuerpo vivo, donde de manera mutua, desinteresada y con amor, nos animamos unos a otros a permanecer en la fe que trae como resultado, acciones de servicio y amor, nos servimos unos a otros por amor a aquel que primero nos sirvió y nos lavó de todo pecado (Hebreos 10:24-26).
Así que, si aspiramos un puesto de renombre, una posición o un lugar mejor, nuestro corazón debe estar dispuesto a servir como Cristo lo hizo, a renunciar a sí mismo, a ser el más humilde; por que en los gobernantes del mundo sucede que una vez tienen una posición de dominio y poder, su corazón se llena de orgullo, y su puesto viene a ser la forma de llenarse de ambición y como consecuencia, ya no es de bendición para los demás.
Nosotros los creyentes, debemos dar ejemplo de servicio, disponiendo nuestro corazón para ser como niños, (Mateo 18:1-3), llenos de mansedumbre y humildad, que sirven por amor y con amor.  Oración.
«Gracias Señor Jesús, porque me diste ejemplo de servicio y humildad, siendo el más grande, te hiciste el menor, al dar tu vida por amor a nosotros y no consideraste el ser igual a Dios, como cosa a que aferrarte, sino que te despojaste y te hiciste siervo para morir en la cruz y salvarnos. Cuán grande ejemplo tengo de amor y servicio, para que así mismo, con el amor que me diste, sirva a los demás con total esmero y compasión. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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viernes, 3 de julio de 2020

Un cántico para recordar

Un cántico para recordar
“Ahora pues, escribiros este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel. Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto. Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.” Deuteronomio 31:19-21
En la desobediencia de su pueblo, el Señor conociendo su corazón, les hace escribir un cántico (Deuteronomio 32) que sería enseñado a su descendencia. Este cántico recordaría el gran amor de Dios, su provisión, la rebeldía e ingratitud de Israel a pesar de que Dios con gran demostración de poder los liberó de la esclavitud, los sufrimientos que habría de recibir su pueblo como consecuencia de esta desobediencia, pero también, a pesar de esto, la redención que Dios haría por medio de su hijo Jesús cuando al final del cántico dice “Y hará expiación por la tierra de su pueblo” (Deuteronomio 32:43b).
Así como el pueblo de Israel, enseñaba a sus hijos este cántico para que no se olvidarán de dónde los sacó el Señor y para que tuvieran esperanza aún en medio de su aflicción, así debemos hacer nosotros con nuestra futuras generaciones, como dice la escritura: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7)
Por esto hoy, en el tiempo de la gracia, donde Cristo por medio de su sacrificio en la cruz nos ha reconciliado con el Padre, nos ha hecho aceptados, perdonados y nos ha justificado; por eso, podemos con alegría entonar un cántico nuevo para exaltar y recordar cómo en su gran amor, Dios envió a su hijo y nos rescató del Egipto que representa el pecado, de nuestra antigua vida, nos ha sostenido a lo largo del camino, nos ha dado gratuitamente el favor inmerecido, su gracia y nos ha concedido el don del Espíritu Santo para que tengamos por firmeza la promesa de redención y vivamos vidas en abundancia, obediencia a Dios y en amor por nuestro prójimo.
Así que, a través de la alabanza de este devocional, toma un tiempo para recordar lo que Cristo hizo, enseña a las futuras generaciones su Palabra y este cántico que exalta el nombre de Jesús, que es sobre todo nombre, nuestro reconciliador con el. Oración inicial
«Gracias Señor por que me amaste, me liberaste del pecado y abriste el nuevo camino a través de tu sangre preciosa, hoy te exalto y quiero enseñar a otros a que coloquen su esperanza en ti, a que crean en aquel que nos dio vida eterna y nos reconcilió con el Padre, para que tuviéramos una relación viva y continua. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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jueves, 2 de julio de 2020

REVELACIÓN DADA POR EL ESPÍRITU SANTO


REVELACIÓN DADA POR EL ESPÍRITU SANTO
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios", 1 Corintios 2:9-10
Todos recibimos mucha información a través de nuestros ojos y oídos, pero Pablo nos dice que hay ciertas cosas que no podemos dilucidar por medio del ojo y del oído humano. Además, dijo, "Ni han subido al corazón del hombre", o sea, no por medio de la imaginación, del pensamiento, de la reflexión o el raciocinio se han concebido. En otras palabras, hay ciertas cosas que uno nunca puede obtener por medios humanos.
Ahora, las cosas que Dios ha preparado para aquellos que le aman, sólo el Espíritu de Dios se las puede enseñar. Hay textos en la Biblia donde se puede aprender historia, poesía, oraciones, etc., pero las verdades espirituales, los secretos de Dios son manifiestas por medio del Espíritu, sólo Él las puede revelar, sólo Él las enseña acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Jesús dijo, "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber " (Juan 16:13-14). Estamos seguros que hasta que el Espíritu de Dios no nos revele las cosas de Cristo, viviremos vidas vacías.
Corresponde iniciar esa relación íntima con Dios, creyendo en el Señor Jesucristo como Salvador, depositando la fe y confianza en Él y en la validez de su sacrificio en la cruz. Entonces, recibiremos la poderosa influencia del Espíritu Santo, quien nos irá transformando en la persona que Él quiere que seamos y nos dirá qué tenemos que hacer.  Oración.
"Amado Padre, guarda mi corazón de la vanagloria, de ser sabio en mi propia opinión, porque sólo tu Santo Espíritu, que conoce lo profundo de ti, me puede revelar tu conocimiento y tu sabiduría, pues es inalcanzable por medio de la instrucción humana únicamente. En ti deposito toda mi confianza y mi amor para recibir tu revelación. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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miércoles, 1 de julio de 2020

El reino de Dios está dentro de ti.


El reino de Dios está dentro de ti.
“Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.” Lucas 17: 20 – 21
“el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.” Juan 14:17
El Señor Jesucristo advirtió que no creyéramos cuando alguien dijera que el reino de Dios está externamente (aquí o allá), se trataba de Él mismo, de la revelación de su majestad, poder y presencia gobernando en nuestra vida.
Cristo inició su ministerio anunciando: “..Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17b), sin embargo, su pueblo esperaba el reino de un mesías que los liberara del yugo romano y restableciera el reino de David, no entendieron que ese reino era espiritual, se trataba de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17), que habíamos de recibir por fe en la muerte y resurrección de Cristo.
Una situación parecida sucede hoy en un mundo desesperado por que haya paz, justicia y libertad económica, cuando no se trata de cosas externas o materiales, sino que se trata de que Cristo gobierne nuestro corazón; Él prometió que estaría en nosotros, es el misterio escondido desde antes de la fundación del mundo, esto es: que Cristo mismo hace habitación dentro de cada creyente, como lo confirma Colosenses 1:27 “a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”
Por fe, aceptemos que Cristo gobierne nuestra vida, reconociendo su señorío, su reinado, y abandonemos toda esperanza en las cosas del mundo, en los reinos humanos o en riquezas y cosas que se desgastan por el uso.
¿Has aceptado el reino de Dios en tu vida, recibiendo a Cristo en tu corazón? Si lo has hecho, el reino de Dios está dentro de ti, guiándote para hacer la voluntad de Dios.  Oración.
«Padre, te alabo, ya que hoy puedo decir, por fe en Jesús, que ha venido tu reino a mi corazón, hágase tu voluntad en mi vida y que mi mirada, desde ahora en adelante, esté en las cosas eternas, en obedecer y servir a mi Señor, al Rey de Reyes y Señor de Señores. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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