11.¿Cómo me preparo para adorar?
Una relación íntima con Dios comienza con reconocerlo como Salvador y Señor de tu
vida. Cuando haces esto, el Espíritu de Dios mora en ti y te capacita para adorar.
El Espíritu Santo glorificará a Cristo (Juan 16:13-14). Él utiliza la palabra de Dios en tu
vida para lograr esto. La preparación para la adoración tiene que ser espiritual, porque esto es
lo que el Padre busca (Juan 4:23-24).
Lee el Salmo 17:1-7 y verás cómo David invitaba a Dios a examinarle el corazón para
que no hubiera pecado que estorbara su adoración.
12 Adora al Dios todopoderoso
Dios es poder sin límite. Él todo lo puede. No existe ninguna fuerza que se iguale a él.
La historia sagrada relata de algunos personajes que, viendo su propia impotencia
frente al Todopoderoso, reaccionan con frustración o miedo. Quizás no estaban de acuerdo
con su actuación.
Si tú estás al lado de este Todopoderoso, puedes celebrar sus obras como los que ya
han alcanzado victoria y desde el cielo cantan: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor
Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos (Apocalipsis 15:3).
13 Abraham da ejemplo de adoración
Observa cómo actúa este anciano amigo de Dios cuando el Todopoderoso se le
aparece (Génesis 17):
¨ Se postra (v. 3) y en esta posición escucha a Dios.
¨ Se ríe al escuchar que Sara, a los 90 años, va a concebir. No teme reírse en la
presencia santa de Jehová; son amigos (v. 17).
¨ Actúa (v. 23). Abraham (Dios acaba de cambiar su nombre), obedece las órdenes
dadas.
La adoración sucede en momentos especiales cuando estamos en la presencia de Dios,
pero estos momentos pierden significado si no son seguidos por acción en obediencia y amor
al Dios que nos habló en el lugar secreto. Servir también es adorar.
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