viernes, 31 de diciembre de 2010
Pasando por una racha seca
Pasando por una racha seca
A pesar de mis años de creyente, hay veces que me siento muy seco, lejos de la cálida presencia de Dios. Cuando estoy seco y vacío, no tengo gran anhelo de leer la Palabra y la compulsión poco a orar. Sé que mi fe está intacta y mi amor por Jesús es fuerte, y no tengo ningún deseo de probar las cosas de este mundo. Es sólo que me parece que no puedo tocar a Dios por días, incluso semanas.
¿Alguna vez has visto a otros cristianos ser bendecidos mientras que no sientes nada? Ellos dan testimonio de las respuestas de Dios a sus oraciones y lágrimas de alegría. Parecen vivir en una montaña de experiencias felices, mientras que sólo laboriosamente a lo largo de, amar a Jesús, pero no se define el mundo en llamas.
Creo que todos los verdaderos creyentes experimentan de períodos de sequía en varias ocasiones en su vida cristiana. Incluso Jesús sintió el aislamiento cuando clamó en voz alta: "Padre, ¿por qué me has abandonado?"
Sin la cercanía de Dios, no puede haber paz. La sequedad se puede detener sólo con el rocío de su gloria. La desesperación puede ser disipado sólo por la seguridad de que Dios está respondiendo. El fuego del Espíritu Santo tiene que calentar la mente, cuerpo y alma.
Hay veces que me siento indigno, como el peor de los pecadores, pero a pesar de todo eso, sé que no está lejos. De alguna manera he oído una vocación distinta, pequeña voz: "Ven, hijo mío. Soy consciente de todo lo que está experimentando. Aún te amo y nunca te dejaré ni te abandonaré. Vamos a enfrentar juntos porque todavía estoy contigo y soy tu Padre y tú eres mi hijo. "Tengo una llama en mí que no será ahogado y sé que él me sacará de cualquier período de sequía.
"Porque la porción del Señor es su pueblo, Jacob es el lote de su herencia. Lo encontró en una tierra desértica, y en desierto horrible y yermo; que le llevó alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de sus ojos "(Deuteronomio 32:9-10).
"He aquí que yo hago cosa nueva, ahora saldrá a luz; no sabéis que?Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en el desierto. La bestia del campo me honrará, los dragones y los búhos: porque daré aguas en el desierto, y ríos en el desierto, para dar de beber a mi pueblo, mi escogido "(Isaías 43:19-20).
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