“Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo.”
Daniel 2:19
Si lee el libro de Daniel desde el principio se va a dar cuenta que Daniel y sus amigos aunque estaban cautivos, comenzaron a tener una gracia, como un favor que los estaba posicionando delante del rey. Hubo algo que los hizo destacable. El rey tuvo un sueño, y no hubo hechiceros, ni magos que pudieran declararle o revelarle ese sueño. Por más que tenían un conocimiento de cosas diabólicas y satánicas había cosas que no conocían. Y el rey mandó matar a todos los sabios del reino porque no podían revelarle el sueño. Entonces, Daniel intercedió pidiéndole que no matara a nadie todavía, que él le daría la revelación. Junto a sus amigos oraron a Dios y él les reveló. La clave estuvo en que tenía conexión con Dios, tenía cosas en el buen tesoro de su corazón para conocer lo que el mundo no conoce y tenía el favor de Dios por encima de cualquier otro sabio del Reino. Cuando uno está en compañerismo de pacto hay revelación, por eso conoce cosas que el enemigo y el mundo no conoce. Usted recibe revelación de la Palabra de Dios en su vida porque es templo del Espíritu Santo, pero también se va llenando en su vida interior con la Palabra a diario. Va guardando cosas en el tesoro.
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