¿Cuál es la blasfemia contra el Espíritu Santo y en qué casos se perdona la blasfemia?
La identificación del "Pecado Imperdonable" ha sido fuente de mucha controversia en los medios cristianos desde el principio de la Iglesia. Ha sido fuente de controversia porque el mismo concepto de "imperdonable" pareciera contradecir el concepto de la "gracia". Está claramente especificado en las Escrituras que la gracia de Dios es suficiente para perdonar cualquier pecado que el hombre cometa, sin embargo, el mismo Cristo enseñó que el que "blasfema contra el Espíritu Santo" no será perdonado nunca.
Pero, hagamos un análisis somero de lo sucedido en torno a Mateo 12, donde se trata el delicado tema.
Los líderes religiosos contemporáneos a Jesús habían venido a escucharle hablar, pero éstos se oponían a virtualmente todo lo que Jesús hacía. No obstante a ver que Dios obraba a través de Él, ellos mantenían una aptitud de celo, crítica y reproche. Éstos llegaron al punto de atribuir lo que Jesús hacía a Satanás. Los religiosos dijeron: "Este no echa fuera los demonios sino por Belcebú, el Príncipe de los demonios."
Estos lideres religiosos estaban tan ciegos espiritualmente que achacaban al Diablo las obras de Dios a través del Espíritu Santo. La Palabra nos dice: "Me refiero a Jesús de Nazaret, y a cómo Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder. Él anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.". Note que lo que Jesús estaba haciendo, SANANDO, era a través del Espíritu Santo, quien le fue dado para tal propósito, entre otros.
Pues el hecho de que los incrédulos religiosos, tal y como ocurre hoy, hayan achacado las obras que el Espíritu Santo estaba haciendo al Demonio, significaba que ellos estaban blasfemando contra el Espíritu de Dios. ¡Ellos atribuían sus obras al Diablo! Al hacerlo, ellos también estaban más allá del alcance de ser redargüidos por ese mismo Espíritu.
¡Esta gente estaba tan confundida que llamaron Satanás al Espíritu de Dios! y al hacerlo, rechazaban tajantemente a Jesús. Al rechazar a Jesús, la única fuente de perdón, ninguna esperanza tenían. Todo aquel que rechace a Cristo no puede recibir perdón de sus pecados. Rechazar a Cristo Jesús es rechazar el perdón, por tanto cometer el "pecado imperdonable".
Si alguien tiene la inquietud de haber hecho o dicho algo en el pasado que pudiera caer bajo la clasificación de "pecado imperdonable", permítame decirle que tiene esperanza. Si alguien en realidad ha cometido el pecado imperdonable, esta persona no estuviera preocupada en lo absoluto, ya que el pecado imperdonable es una decisión constante y sostenida en contra de la admisión de la necesidad de perdón, por tanto el presente sería diferente.
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